Aprendimos a ganar y fracasar, pero el mar tenía tanto por llevarse.
¿Eran dos o tres pasos los que bailabas en la arena?
Tus brazos al cielo, risa entre caída y caída.
Un sendero a pie de mi camino.
Era una película que parecía no tener final.
Pero es bueno que algunas cosas terminen.
Y aunque no significara nada, dejaste en la playa mis penas.
¿Porque no cantas conmigo?
Ya nada me va lastimar, a menos que tu estés aquí.
De regreso a casa en lugar de llorar;
te canté.
Canté.
No hay comentarios:
Publicar un comentario