Jaracandas

Camino de regreso veo compañeros de rutina buscando un rincón sin luz.
Regresamos más viejos y cansados,
algo se tensa,
         se rompe.

Hay amenaza de lluvia.
No siempre es fácil el regreso a casa cuando dicen que ellos me hablan.
Meto las manos a mis bolsillos y no siento más que las piernas.
Un perro me pregunta:
"¿Porque te has vuelto gris?".

Pero mira que al seguir caminando cada esquina se colorea diferente.
El primer paso tal vez no me haga llegar pero si nos mueve del lugar donde no podemos avanzar.

¡Alguien ha plantado un árbol de jaracandas frente a mi banca!
Las fotos y un ridiculo texto difícilmente pueden describir la belleza.

Curiosa flor, siempre me inquieta.
Verla llegar es renunciar al invierno.

¿Será que este paso en falso es la antesala para un mundo mejor?
Lo es.

Hojas a la falda del árbol por la lluvia de azul violáceo.
Un manojo de besos de la mujer que me regaló la sonrisa y el baile infestado de alegría de una niña en el centro de la ciudad.

Cosas sencillas que dan cuerda al corazón.

Parte por parte he vuelto a construir mi barca.
Y juro que estas aguas
         no me ahogaran.

No hay comentarios:

Publicar un comentario